Paseando
la mirada por las novedades en juvenil, entre todos los lomos intensos y
contrastados destacaba uno suave y matizado. La historia siempre comienza en la
cubierta del libro. Los colores, la tipografía y la imagen transmiten el tono y
género de la historia y son una pista de lo que se va a relatar. Al ver la
delicada ilustración de acuarela sentí que me esperaba un texto poético, una
expresión de sentimientos profundos como el mar, un viaje, una inquietud en la
sombra de aquellos barcos lejanos y enormes, un extrañamiento demostrado en el
punto de vista en picado, un deseo abarcar el universo con la imagen completa
de cubierta y contracubierta. El diseño de cubierta recordaba más bien la de un
álbum ilustrado. Me picó la curiosidad.
En
la primera parte de la historia Celeste nos cuenta que vive feliz con sus
padres, su abuela y su nana en lo alto de la colina Mariposa de Valparaíso en
Chile. Pero pronto en su idílico mundo infantil aparecen nubarrones. Unas
lluvias torrenciales le permiten ser testigo de la pobreza que la rodea.
"Vadeamos
calles que ahora son ríos negros. Me cuesta avanzar, mis pies se hunden y se
pegan y el agua me salpica sobre las rodillas. Mi padre me toma de la
mano.
-Esto
es la pobreza, Celeste. Un charco profundo del que no puedes salir."
Celeste
utiliza metáforas para expresar sus experiencias y revelar su paso de la inocencia
infantil a la dureza del mundo adulto, pero sin caer en el pesimismo o el
cinismo.
"Hay
lluvia para gente como yo. (...) la veo desde las ventanas del Café Iris
comiendo sopaipillas con mis amigos (...) La lluvia
del pobre es lluvia que arrasa las casas, agujerea los tejados y estropea la
comida. Lluvia que hace que el barro y la enfermedad emerjan del suelo."
Las
catástrofes naturales anuncian otra catástrofe provocada por los seres humanos
en la que los padres de Celeste resultan ser víctimas. Son considerados
enemigos del régimen después del golpe de estado en su país y tienen que
esconderse. A partir de entonces, los amigos y conocidos de Celeste empiezan a
desaparecer y la niña descubre qué es la dictadura, la represión y la tortura.
Comienza así la segunda parte de la historia, en la que Celeste viaja a EEUU
con su tía para mantenerse a salvo.
"Yo,
Celeste Marconi, prometo no olvidar nunca. Prometo que estas montañas, blancas
como el azúcar de las galletas de Alejandro que se me pegaban en los dedos,
nunca estarán lejos. Prometo que estarán en todo lo que escriba. Describiré los
Andes con el hilo de luna que llevo conmigo hacia el norte. Y esta luz guiará
mi pluma."
La
nieve de Maine no es más fría que la acogida que le hacen a Celeste en el colegio,
donde vive preocupada por unos padres de los que no sabe nada. Consigue
adaptarse y hacer amigos, entre ellos los hermanos coreanos Kim y Tom, y
entiende que hay más gente como ella, huyendo de sus hogares.
Cuando
la situación política cambia, Celeste vuelve a Valparaíso. Percibimos cómo ha
cambiado el ambiente y los compañeros, sobre todo su gran amigo Cristóbal.
Ambos se empeñan en la búsqueda de sus padres, donde las premoniciones mágicas
se mezclan con los sueños. En esta curiosa aventura cuentan con el apoyo de la
abuela Frida, emigrante judía que encontró el amor en Chile.
Celeste
siempre confía en conseguir aquello que considera justo, pero para eso tiene
que actuar. Los personajes femeninos, bellamente descritos y luchadores cada
uno a su manera, le ayudan a superar las situaciones difíciles. El carácter
demasiado perfecto de Celeste, aunque encaja dentro de la obvia intención moral de la historia, a veces la hace poco creíble a ojos del lector. Los padres, sin embargo,
muestran vívidamente los estragos que les producen sus dramáticas
vivencias.
Esta
poética historia, con tintes de realismo mágico y ritmo lento,
enriquece la oferta literaria para jóvenes, tocando un tema no muy
tratado en literatura juvenil. Es posible que resulte demasiado larga para lectores de 12
años y hay que advertir que los sucesos sobre el golpe militar, aunque están
inspirados en el golpe de estado de Pinochet, son figurados. No es una novela
histórica, sino un viaje sentimental del exiliado que vive con el corazón
dividido pero siempre deseoso de volver a su origen.
"Por
eso se llama exilio. Perteneces a todos los sitos y al mismo tiempo a
ninguno."
Finalmente,
Celeste intenta poner su granito de arena para hacer un mundo mejor. Y no
olvidará el recuerdo de los desaparecidos en el camino.
"Espero
veros pronto. Hasta entonces, que pertenezcáis a las cosas que amáis. Y yo
estaré allí donde estén las cosas que amo."
ALGUNOS
LIBROS PARA JÓVENES PUBLICADOS EN ESPAÑA QUE TRATAN EL TEMA DEL EXILIO (gracias a Leoteca y Ana Garralón):
Un poco más de azul, Manuel Reguera Saumell (Ediciones Barataria)
Un poco más de azul, Manuel Reguera Saumell (Ediciones Barataria)
Camino
de mi casa,
Ana Tortosa (Trampantojo)
Tal vez vuelvan los pájaros, Mariana Osorio Gumá (Ediciones Castillo)
El
alfabeto de los sueños, Susan Fletcher (Siruela)
Volveremos
a encontrarnos, Annelies Schwarz (Ediciones SM)
No
pasó nada,
Antonio Skarmeta (Debolsillo)
Lejos de
mi país, de Pascale Francotte (La Galera, 2008
Mi hermano Benjamín, de François Alva-Calcé (Ed. Legutio)
El año de
los secretos, de Laura Santullo (Edelvives)
Cómo aprendí
geografía, de Uri Schulevitz (SM)
SOBRE
LA AUTORA:
Marjorie Agosín es sobre todo poeta y
crítica literaria, además de activista social. Las Naciones Unidas le han
reconocido su trabajo en pro de los derechos humanos, sobre todo los
relacionados con la situación de las mujeres en países del Tercer Mundo. De
padres chilenos y judíos, nació en EEUU, pero creció en Chile. Actualmente es
profesora en la Universidad de Wellesley, Massachusetts.
Es
reconocida como una de las escritoras hispanas más versátil y
provocadora.
Sus
dos libros más recientes son dos colecciones de poesía, La Luz del deseo
y Secretos en la arena: las jóvenes de Juárez, acerca de los homicidios
de mujeres en Ciudad.
El
gobierno de Chile le otorgó la Medalla Gabriela Mistral de Honor a la
Trayectoria en 2002. Con I lived on Butterfly Hill ganó el premio al Autor Pura Belpré, 2015, que rinde homenaje a
los escritores e ilustradores hispanos cuyas obras constituyan el mejor
reflejo, afirmación y celebración de la experiencia cultural hispana en la
literatura infantil.
Puedes leer nuestra entrevista a la autora en la revista El alijo.
SOBRE
EL ILUSTRADOR:
LeeWhite es un joven ilustrador con una decena de libros ilustrados que también
trabaja en el desarrollo visual de juegos y animaciones.
SOBRE
LA EDITORIAL:
Atheneum Books for Young Readers es una firma de Simon&Schuster. Fundada en 1961 por Jean
Karl, Atheneum Books for Young Readers publica libros y álbumes para
niños y jóvenes. La firma ha ganado más de dos docenas de medallas Newbery y Caldecott y numerosos reconocimientos en
Estados Unidos: medallas Coretta Scott King, nominaciones del Premio Nacional del Libro, PEN
USA Premios Literarios, New York Times best-sellers y aparece en muchas listas estatales de lectura. Su
compromiso es publicar libros comerciales de mérito literario excepcional,
buscando siempre formatos nuevos e innovadores .
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