¡No te pierdas los procesos para realizar una ilustración en SOLO DIBUS!

viernes, 1 de febrero de 2013

Etgar Keret, toc-toc


Me habría encantado leer el último volumen de cuentos de Etgar Keret cuando tenía quince años así que le pregunté al autor si esta publicación había tenido mucho tirón entre lectores jóvenes.

“La mayoría de mis lectores son soldados* o jóvenes entre los dieciocho y veinte años pero pensé que con este libro perdería público ya que es menos extremo que los cuentos anteriores, sin embargo ha tenido más éxito que el anterior”. Efectivamente, hay menos violencia, rabia y sexo explícito en De repente llaman a la puerta y más compasión. Estos cuentos son más redondos y universales que los de volúmenes anteriores, aunque siguen impactando las escenas descabelladas, los detalles surrealistas, la ironía; todo con un fondo de ternura un tanto ácida: divorciados cruelmente amantes y suicidas deseosos de vivir la vida. Hay un rayito de esperanza, aunque sea artificial. Los personajes de Keret, a veces perdidos y otras salvados por el humor o el amor, son una constatación de humanidad esquizofrénica que el autor relaciona con su experiencia vital en Israel, donde la violencia late bajo una fina capa de educación y religiosidad.

Tras defender las historias cortas como género literario nada inferior a la novela y más acorde con nuestros tiempos twitteros, hablamos con Keret sobre la literatura para niños y adolescentes, sobre ese empeño en proteger a la infancia de temas que consideramos que no son para ellos, lo cual me recordó palabras de Sendak : “Libros para niños, libros para adultos: todo eso es marketing. Los libros son libros. (…) Nunca ha sido mi intención hacer felices a los niños. O hacer que sus vidas sean mejores. O más fáciles.” La literatura no es un instrumento para cambiar el mundo, es un proceso comunicativo directo entre el escritor y el lector que en el caso de la literatura para chicos está desvirtuada por el mediador (padres, editores, libreros, bibliotecarios, maestros...). Keret comentó que su libro para niños Papá escapó con el circo ha estado prohibido en EEUU porque “los padres no se van de casa”. Este debate sobre si hay temas que no deben contarse a los niños es bastante chocante en una sociedad donde estos pueden acceder a cualquier tipo de información a golpe de tecla. Creo que necesitamos una nueva corriente crítica que realmente vea los libros para niños como gran literatura accesible para ellos (también) sin obsesiones pedagógicas o pacatas (o mercantiles...). Curiosamente, la infancia de Keret está unida a los cuentos que le contaba su padre, poblados de borrachos, prostitutas, asesinatos, pero que le permitieron profundizar en valores familiares y humanos.

Por otro lado, el interés literario de Keret por explorar su propia identidad, resulta atractivo para el lector adolescente, al igual que su eterno cuestionar las realidades que deben ser así “porque sí”, su literatura es "¿y por qué no?". Libertad, búsqueda del yo, sexo, amor, dios, muerte... y humor, mucho humor.

Probad a bucear en su página web, a escuchar alguno de sus cuentos (en inglés), o a disfrutad los cortos en los que participa tanto de guionista como de director; buscad sus cómics; leed entre sus últimos cuentos Mañana saludable, o Pez dorado, o Septiembre todo el año, o...

Merece la pena.


De repente llaman a la puerta | Etgar Keret | Siruela


*supongo que se refería a los jóvenes realizando el servicio militar obligatorio en Israel.

No hay comentarios: