¡No te pierdas los procesos para realizar una ilustración en SOLO DIBUS!

jueves, 30 de septiembre de 2010

Osos en Madrid


LA GACETA MADRILEÑA
Cartas al director

Señor director:
Leo con extremado disgusto la noticia sobre la detención de una familia de osos en el Parque del Oeste, y su internamiento en el Zoo de Madrid. Le informo, y a través de su periódico a toda España, que esos ciudadanos son invitados míos y no merecen este ultraje. Yo misma fui tratada con esmero en su casa, y les tenía preparado un coqueto rincón en el Retiro, así como diversos paseos por la Casa de Campo y el Pardo (además de una excursión a Cercedilla). Teniendo además en cuenta la existencia de ilustres plantígrados en nuestro escudo, exijo su inmediata liberación; en caso contrario yo misma tomaré cartas en el asunto, recordándole mi mundialmente famosa habilidad de abrir puertas ajenas.
Esperando que la hospitalidad madrileña al fin reluzca, como mis cabellos, se despide,
Ricitos de Oro


Envíanos tu dibujo coloreado, y si quieres saber más sobre rincones de Madrid, busca la estupenda colección Hitos de Madrid, donde autores como Jordi Serra i Fabra, Montserrat del Amo, Ana García Castellano se unen con ilustradores como Pablo Amargo, Tesa González, o Daniel Rivero (entre otros) para crear pequeñas obras de arte.

6 comentarios:

Tesa Gonzalez dijo...

Lo que hace tener amigas en la villa!! pero qué remaja es la Ricitos ( y que bién escribe mi niña)

Oibur dijo...

Tuve un oso.
Se me comió las pantunflas de invierno.
Y a la abuela.
Y a mamá.
Ya no me fío de los osos.
Sin embargo su relato me gusta.
Afectuosamente,
Oibur.
P.D: ¿Conocen algo más peligroso que la picadura de oso?

Anónimo dijo...

Caballero Oibur, ¡siempre poniéndose en el lado del más débil! La picadura del oso, en efecto, tiene un efecto cruel y meloso, pero no menor que el mordisco de Ricitos, que como toda rubia, ostenta el poder en la sombra. Miedo me da: ¡alas, eso si que es un peligro! Y no le he oído a usted mentarlo...
Cordialmente,

loquemeahorro dijo...

Por favor, los osos saliendo del metro buscando su estatua con el madroño.

¡Me encanta!

Milá dijo...

Querida Loquemeahorro, ya sabes como es Madrid: ¡hay estatuas para todos!

Oibur dijo...

Alas.
Tengo para mí que las únicas peligrosas son las de los ejércitos.
Las demás, que vivan vuelen viajen vengan vamos.
Eso sí, conozco la existencia de un artefacto alado de higiene femenina sobre cuya peligrosidad no puedo pronunciarme.
Entre otras cosas porque mi tía Rosario me lo tiene prohibido.
Como su nombre indica.
Decididamente suyo,
Oibur
P.D: Visité a "loquemeahorro" y quedé encantado. También suyo.