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miércoles, 27 de enero de 2010

DÍA DE LA MEMORIA

El Día Conmemorativo del Holocausto se celebra internacionalmente el 27 de enero de cada año. Un mismo día de 1945 el ejército soviético liberó el mayor campo de concentración nazi: Auschwitz-Birkenau.
Anoche leí en Caracoles, pendientes y mariposas (Blanca Álvarez | Edelvives) que para vivir hay que olvidar. Suena lógica la necesidad de enterrar el horror para seguir nuestras vidas, pero entonces, ¿por qué un Día de la Memoria?
Es verdad que el Día de la Memoria del Holocausto intenta hacernos reflexionar sobre lo que puede suceder cuando el racismo, los prejuicios y los comportamientos de exclusión no se controlan. Pero aparte de aprender de la historia, imagino que las personas y pueblos que han sufrido tanto, llevan un peso inmenso sobre sus espaldas, siempre-siempre. Creo que para que ellos olviden un poquito y puedan seguir viviendo, nosotros tenemos que recordar para ayudarles a llevar ese peso. Es importante reservar al menos un día para demostrar que el dolor de los otros NOS IMPORTA.


Cada año, el Día de la Memoria, casi desapercibido en España, tiene un tema anual y el del 2010 es el legado de esperanza. Hay un álbum precioso que puede ir bien con este tema: Historia de Erika  (Ruth Vander Zee | Innocenti | Kalandraka). Cuenta la historia real de un bebé judío que se salvó de morir en las cámaras de gas porque su madre la arrojó del tren que los llevaba y la recogieron.
Hay muchos libros que recuerdan estos hechos (a mí me cuesta mucho leerlos y recomendarlos), entre ellos, Maus (Art Spiegelman | Reservoir Books) es un cómic magnífico y premiadísimo (para adultos y adolescentes) en el que cada pueblo es representado por un animal y se narran gráficamente las secuelas del horror en los supervivientes y sus descendientes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando se conmemore el Aniversario del Año Cero Camboyano, El Fin De Semana de los Gulags o El Festival de las masacres ( Donde conmemorar desde las matanzas de Armenios y pieles rojas a las carnicerías de Hutus y Tutsis), Tal vez, ese dia, consideraré la posibilidad de hacer caso de este dia de la justificación sionista.
No hay nada más peligroso que nombrar a un colectivo como VICTIMA. Una vez se le entrega este manto a cualquier comunidad de humanos se le entrega, de forma implícita, una patente de corso para repetir con las consiguientes sofisticaciones que la técnica le permite, las mismas burradas y atrocidades que el susodicho colectivo sufrió.
Catorce israelies muertos= mil cuatrocientos palestinos masacrados en el último partido jugado en la franja de Gaza.
La ley del talión era bastante más justa.

Milá dijo...

Tienes razón en cuanto a lo de los días olvidados, hay muchos, montones. Y no creo que los judíos tengan patente de corso para matar palestinos.
Particularmente, ya me planteo la oportunidad de las celebraciones del "día de..." pero creo que de vez en cuando hay que recordar lo que ha pasado porque significa mucho dolor y horror. A mi estos días me hacen pensar en todos los que han sufrido y sufren (holocaustos, masacres, guerras, atentados terroristas, violaciones, torturas, catástrofes...) entonces y ahora y siempre. No sirve de nada llorar, es cierto, y a veces nos encontramos impotentes para mejorar el mundo, pero para mi por lo menos es obligado manifestar un recuerdo, e intento pensar en alguien concreto, porque el sufrimiento no vale PARA NADA, y el único sentido que puede tener es no olvidarlo.
La ley del talión puede que sea equitativa, ojo por ojo, diente por diente, pero dudo que genere un mundo más justo y mejor. De hecho, parece que Israel, actualmente, se cree con derecho a ejercerla.

Albertoyos dijo...

Los judíos han dado por saco desde el principio de su existencia, así como los cristianos con sus cruzadas, los islamistas con su pesadez y como el resto de basuras religiosas producidas por el ser humano en torno a una idea absolutamente infantil llamada Dios.
Rusos y chinos excluídos, pues su salvajismo no tiene justificación divina.
Por otra parte, si los alemanes llevaron al extremo su racismo, fue simple y llanamente, porque los judios no se han relacionado jamás con otras razas, manteniendo su pureza o, dicho con otras palabras, su racismo a ultranza. Si se hubiesen mezclado, sin considerarse superiores, no habría sido tan fácil para los alemanes cometer tamaña salvajada.
Quienes tiene que recordar el holocausto, son, precisamente, ellos, que parece ser que lo han olvidado. Ir de victimas, en efecto, es jugar sucio. Siempre se han creído superiores.... como se creen el resto de razas/naciones/religiones.
Si las bombas atómicas las hubiesen tirado los rusos o los alemanes, serían los más malos del planeta, pero como lo hicieron los EEUU, bendecidos por la mano de nuestro querido padre eterno en el cielo, tienen perdón infinito.
Conclusión:
Mejor olvidar que pertenecemos a una especie prepotente, envidiosa, egoísta, malvada y, sobre todo, totalmente imbécil.
Aún así, es maravilloso encontrar personas como vosotras dos. A lo mejor hay esperanzas.